Blanco, que a pesar de no ver minutos en la disputa final, fue parte del plantel que compuso el O’Higgins, recordado con aprecio en el fútbol venezolano por la destacada actuación de Giancarlo Maldonado años anteriores. El rival, U de Chile, fue el sobresaliente, que en los últimos años ha sido el equipo a temer en el país “austral”, y logró un nuevo lauro.
O’Higgins venció en su casa, Rancagua, por el partido de vuelta (2-1), y tuvo que definir su destino en Santiago. El encuentro de la historia inició a favor para los “blancos”, que a través de Fernández desde los doce pasos, abría el marcador. Posteriormente en el segundo tiempo igualaría las acciones Aranguiz.
Ya es bien sabido que la U de Chile ha sido un equipo capaz de lograr remontadas “mitológicas”, y en esta ocasión no sería la excepción ante un equipo que supo administrase defensivamente, pero no logró mantener el empate. Marino consiguió la ventaja cuando el encuentro transcurría en el minuto 91, faltando cuatro por concluir. Un verdadero mazazo, los minutos transcurriría, y todo se definiría en tanda de penales.
La denominada “lotería” fue totalmente desafortunada para los de Rancagua, pues entre dos desvíos y dos atajadas del arquero Herrera, no lograron convertir ninguna diana, a diferencia de su rival, que logró dos justos para el campeonato. El equipo del venezolano vivió un duro final donde no pudo coronar un gran torneo realizado.
Richard Blanco, quien llegó a principios de año, estuvo presente 382 minutos de juego distribuidos en diez encuentros, de los cuales seis fueron entrando desde el banco. El “Avioncito” acumuló dos goles, y recibió tarjeta roja tras celebrar un gol con la hinchada. Por ahora, José Manuel Rey seguirá siendo el único venezolano en lograr el título en Chile, cuando lo lograra con el Colo Colo, en el 2009, siendo titular en los partidos de la final
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