Minibooks llega a la final después de 8 semestres

El viernes a las 9 pm se realizaba el primer partido por las semifinales de la liga usemista, Minibooks regresa a una final después de 8 semestres dejando en el camino al vigente campeón.

Con un marcador final de 5-1 ante Alcatraz, el equipo encabezado por el veterano Roberto Longhín y Giuseppe Cacciabaudo que no pudo ver acción por estar suspendido, guiaron a los suyos para volver a la gran final del campeonato que se realiza cada semestre en la Universidad Santa María.

El partido comenzó con una buena asistencia en el graderío, Alcatraz partía como favorito por ser el campeón de la edición pasada, mientras que Minibooks quería sacarlos del camino y dar la sorpresa.

Un encuentro que daba opciones para ambos quintetos en la apertura del marcador, pero la pelota decía que no. En el minuto 11 Giovanni Imbrunnone daba apertura al resultado marcándole a su ex-equipo. Siete minutos más tarde José Botini marcaba el 2-0 poniendo a tambalear al monarca. Así finalizaba la primera parte.

Con unos minutos de retraso por la incesante lluvia que estaba mojando la cancha, debió esperarse un rato para poder arrancar la segunda y decisiva parte. Muchos determinan el tercer gol marcado por Minibooks como la estocada final, ya que en el minuto 8 de la segunda parte cuando todavía el compromiso estaba abierto, El guardameta de Alcatraz, Alfredo Rodríguez, intentó salir jugando con la pelota y la viveza de Jean de Abreu le robo la esférica para poner el tercer tanto de su equipo y colocar las cosas bien difíciles para los azules.

Alcatraz insistía, pero desperdiciaba cada una de sus opciones o sino el portero Diego Caraballo decía presente tapando los disparos. Imbrunnone apareció de nuevo en el minuto 12 de la segunda parte para reventar las redes con un magnifico tiro libre que se ubicó en la escuadra y poner ventaja de 3-0, cuatro minuto más tarde Imbrunone colocaba el tercero de su cuenta además de dar la estocada final colocando el resultado parcial de 5-0.

Para descontar llegó Howard Gerdel, pero ya no quedaba tiempo suficiente para tomar un segundo aire que le diera una esperanza a los campeones, que ahora deberán esperar el próximo campeonato para buscar su octava estrella.