La primera edición del torneo de segunda división de la Universidad Santa María tiene un equipo que paso a la historia y los registros de la liga usemista, Atlético Oriente se convierte en el primer campeón de este nuevo formato.Un equipo que debió esperar un resultado para lograr su pase a las semifinales, logró coronarse campeón de la segunda división tras romper con todas las expectativas previstas para la justa.
El elenco de Atlético Oriente arrancaba el campeonato como un equipo más que soñaba con ascender a la primera categoría, ese sueño pasó a ser una realidad latente, ya que el pasado sábado 11 de febrero vencieron con marcador de 4-2 a uno de los equipos favoritos para adjudicarse el certamen como lo era Contractor.
Atlético Oriente llegó a la última jornada de la primera ronda esperando un triunfo de Criollox sobre Sporting para poder acceder a la siguiente ronda y optar por un cupo a la primera división. Criollox derrotó a Sporting con un marcado abultado que le otorgó el boleto a la etapa decisiva.
En ese instante el quinteto de Criollox que marchaba invicto con 7 victorias y un empate chocaría en las semifinales ante Atlético Oriente, equipo al cual le hizo el favor para llegar a estas instancias, pero como dicen "La pelota es redonda", el equipo encabezado por Claudio Matos comenzó con el marcador en contra perdiendo 3-0 ante el equipo favorito para proclamarse campeón.
El equipo oriental reacciono y despertó del letargo para voltear el marcador y llevarse el triunfo que le daba el pase definitivo a la gran final, además de sellar su pasaporte para que la venidera campaña tengan un puesto en la primera división.
La historia no finalizaba, ahora tocaba pelear por el título, el cetro y pasar a los registros de la USM, ya habían pasado la página dejando atrás a un favorito, pero en la final les tocaba otro duro rival como lo era Contractor que también era firme candidato al título y el ascenso, Contractor logró un solo objetivo que fue el ascenso.
Janio Marcano se vistió de héroe tras reventar las redes en tres ocasiones y guiar a su equipo para llevarse un título que nadie esperaba, la entrega, la gallardía, pundonor, garra y sobre todo que nunca daban una pelota ni un partido por perdido, esto es muestra de un grupo de jóvenes que se decidieron a lograr una meta y la mejor recompensa es que fue lograda.
Además el portero Carlos Becacecci se llevó el premio de cancervero menos batido en el campeonato, una vez más se hace reconocimiento a este grupo de bachilleres que dejaron el alma en la cancha y respondieron a ese respiro que les dio otro equipo para lograr su clasificación. De una clasificación milagrosa pasaron a proclamarse campeones dejando un buen sabor de boca para los espectadores.
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