domingo, 10 de junio de 2012

Perdimos, pero el sueño permanece intacto

Desde que Venezuela logró un empate valioso contra el seleccionado uruguayo en la ciudad de Montevideo a un tanto, el pueblo venezolano sigue soñando con que nuestra selección, esa que tanto amamos y la nombramos vinotinto pueda obtener ese cupo que otorga la clasificación de la CONMEBOL para el mundial de Brasil 2014.

Dejando a un lado el desastre ocasionado por una empresa que no cumplió a los fanáticos con lo establecido en las supuestas fechas donde se vendería las entradas, hay que pasar a otro plano.

La afición por la selección nacional que dirige César Farías, cada día crece más, cuando muchos estén a gusto con las decisiones tomadas por el estratega, existe quienes no comparten sus decisiones pero de igual forma apoyan a la selección. Hoy en día las personas hacen lo que sea por obtener una entrada y apoyar al seleccionado, porque a pesar de compartir o no ideas, todos deseamos ver a nuestra vinotinto en un mundial, que se entonen las notas de nuestro himno en la justa balompédica más grande del planeta.

El día de ayer fue una muestra de fidelidad, apoyo incondicional a nuestros jugadores, cuerpo técnico, pero sobre todo que sientan que existe un respaldo de todos los venezolanos para nuestra selección, desde las 7:30 am comenzaba a observarse la movilización de las personas al estadio para hacer su respectiva cola y poder ingresar al coso portocruzano. Se podía apreciar a quienes ubicaban sus puestos de venta de accesorios de la vinotinto, puestos de comida rápida e hidratación, se observaba el grupo de personas que iban a desayunar la respectiva empanada de cazón ya que estaban visitando el oriente del país.

Se apreciaba como en la parte interna del estadio "José Antonio Anzoátegui" laboraban infinidad de personas realizando el trabajo de hormiguitas para que todo estuviese a la altura, los efectivos policiales en conjunto con la Guardia Nacional resguardaban todos los perímetros y la calma en todas sus adyacencias.

El correr de los minutos intensificaba la marcha en los preparativos para el cotejo, internamente todos trabajaban, en la parte exterior los aficionados realizaban sus mega colas para poder ingresar a disfrutar y formar parte del sueño venezolano encabezado por César Farías. Las horas de espera se transformaban en ansiedad, desespero, emociones encontradas, esperando que los nuestros sacaran un resultado positivo.

Cuando los jugadores criollos llegaron al estadio y pisaron el engramado la fanaticada enloqueció, el apoyo y respaldo fue total desde el pitazo inicial hasta el minuto 94 cuando finalizó el partido. Obviamente y era de esperarse que los jugadores visitantes fueran abucheados y en especial su estratega que tuvo unas palabras hacia nuestro técnico durante la semana. 

La concentración de nuestros futbolistas mientras realizaban sus ejercicios de calistenia mostraba lo metido y la seriedad con la que asumirían el compromiso. Cuando se entonaron las notas del himno nacional, existía un clima único e indescriptible al escuchar como todas esas 40.000 almas cantaban. El resultado del partido no fue el esperado, ya que Venezuela sucumbió ante los australes con marcador de 0-2.

Este resultado no "nos quita lo bailao", todavía seguimos en carrera por el sueño de ser mundialistas y es un proceso largo donde se debe tener paciencia y seguir trabajando arduamente, además de confiar en el cuerpo técnico y jugadores. Todos somos venezolanos, el fútbol nos une, la vinotinto nos enamora.

Confianza, fuerza, paciencia y trabajo, llevarán a Venezuela al mundial de la mano de César Farías.

No hay comentarios:

Publicar un comentario